Desde que te fuiste... no hago más que pensar en esas líneas, esas palabras que se ajusten a tu persona, que sean lo más parecido a como yo te veía. Al principio, al enterarme sentí la necesidad imperiosa de hacer algo, que de alguna forma fueras inmortalizado. Solías decir que las personas éramos egoístas por naturaleza, y quizá ese primer impulso de querer escribir sobre tu persona tuviera un poco de ese egoísmo... escribir para sentirme un poco mejor conmigo, pero ahora que han pasado los días y puedo ser un poquito más objetiva veo que no, que escribo porque quiero que los demás vean como te veía, tengan una visión más, para que no seas juzgado, criticado y sobre todo para que seas recordado, para que aunque sigamos con nuestras vidas, volvamos a pasar (siempre que tengamos la necesidad) por el corazón todo aquello que dejaste con tu presencia.
Contigo una siempre tenía la sensación de que estaba intuyendo... intuyendo tu mundo. Creo que por eso me llamaste la atención y me pareciste diferente, interesante, y créeme en un mundo donde desgraciadamente se lleva el ser clon, tú, como mínimo, no dejabas indiferente. ¿Cómo intuía yo tu mundo? Creo que eras un gran crítico con la realidad, constantemente analizando y reflexionando, siempre viviendo el aquí y el ahora, dejándote seducir por el carpe diem. Tu mundo no concordaba con esta jungla… tú no eras de este tiempo. No entendías tanta hipocresía, tanto quietismo (sobretodo el de pensamiento), tanto egoísmo, tantas contradicciones... En definitiva un mundo lleno de contrastes.
Hasta hoy, no había caído que tienes mucho de Principito... por eso he decidido hacerte Principito, he pensado que mejor forma de decirte hasta luego que con unas frases suyas y recordando lo que dijo tu tía en la despedida:
"Que quede bien claro que Héctor era el mejor hijo, el mejor hermano, el mejor nieto, el mejor sobrino, el mejor novio, el mejor amigo, el mejor compañero".
"(...)
XXVI
-Por la noche mirarás las estrellas. No te puedo mostrar donde se encuentra la mía, porque mi casa es muy pequeña. Será mejor así. Mi estrella será para ti una de las estrellas. Entonces te agradará mirar todas las estrellas... Todas serán tus amigas. Y luego te voy a hacer un regalo... Volvió a reir
-¡ Ah!, hombrecito... hombrecito... ¡me gusta oír tu risa!
- Precisamente, será mi regalo... Será como con el agua...
-¿ Qué quieres decir?
Las gentes tienen estrellas que no son las mismas. Para unos, los que viajan, las estrellas son guías. Para otros, no son más que lucecitas. Para otros, que son sabios, son problemas. Para mi hombre de negocios, eran oro. Pero todas esas estrellas no hablan. Tú tendrás estrellas como nadie las ha tenido.
-¿Qué quieres decir?
-Cuando mires al cielo, por la noche, como yo habitaré en una de ellas, como yo reiré en una de ellas, será para ti como si rieran todas las estrellas.
-¡ Tu tendrás estrellas que saben reír!
Y volvió a reír.
-Y cuando te hayas consolado (siempre se encuentra consuelo) estarás contento de haberme conocido. Serás siempre mi amigo. Tendrás deseos de reír conmigo. Y abrirás a veces tu ventana, así...por placer...y tus amigos se asombrarán al verte reír mirando al cielo. Entonces les dirás: " Sí las estrellas siempre me hacen reír", y ellos te creerán loco. Te habré hecho una muy mala jugada... Y volvió a reír:
- Será como si te hubiera dado en lugar de estrellas un montón de cascabelitos que saben reír...
Y volvió a reír. Después se puso serio:
Esta noche... ¿sabes?... no vengas
- No me separaré de ti.
-Parecerá que sufro... Parecerá un poco que me muero. Es así. No vengas a verlo, no vale la pena...
(...)
Esa noche no lo vi ponerse en camino. Se evadió sin ruido. Cuando logré alcanzarlo, caminaba decidido con paso rápido. Y me dijo solamente:
- ¡Ah! Estas ahí...
- Me tomo de la mano. Pero siguió atormentándose:
Has hecho mal. Vas a sufrir. Parecerá que me he muerto y no será verdad...
Yo callaba.
- Comprendes. Es demasiado lejos. No puedo llevar mi cuerpo allí. Es demasiado pesado.
Yo callaba.
-Pero será como una vieja corteza abandonada. No son tristes las viejas cortezas.
Yo callaba.
Se descorazonó un poco. Pero hizo aún un esfuerzo:
-¿Sabes?, será agradable. Yo también miraré las estrellas. Toda las estrellas serán pozos con una roldana enmohecida. Todas las estrellas me darán de beber...
Yo callaba.
-¡ Será tan divertido! Tendrás quinientos millones de cascabeles y tendré quinientos millones de fuentes...
Pero también calló porque lloraba...
-Es allá. Déjame dar un paso, solo.
Y se sentó porque tenía miedo
Y dijo aún
-¿Sabes?... mi flor... soy responsable. ¡Y es tan débil! ¡Y es tan ingenua!
Tiene cuatro espinas insignificantes para protegerse contra el mundo...
Me senté porque ya no podía tenerme en pie.
El principito dijo:
-Bien...eso es todo...
Vaciló aún un momento; luego se levantó. Dio un paso .Yo no podía moverme.
No hubo nada más que un relámpago amarillo cerca de su tobillo. Quedo inmóvil un instante. No gritó. Cayó suavemente como cae un árbol. En la arena, ni siquiera hizo ruido
(...)
XXVII
Ahora me he consolado un poco. Es decir... no del todo. Pero sé que verdaderamente volvió a su planeta, pues, al nacer el día, no encontré su cuerpo. Y no era n cuerpo tan pesado... Y por la noche me gusta oír las estrellas. Son como quinientos millones de cascabeles...
(...)
A veces me digo: "¡Seguramente no! El principito encierra todas las noches a la flor bajo un globo e vidrio y vigila bien a su cordero..." Entonces me siento feliz. Y todas las estrellas ríen dulcemente.
A veces me digo: "de vez en cuando uno e distrae, ¡y es suficiente! Una noche el Principito olvidó el globo de vidrio o el cordero salió silenciosamente durante la noche..." ¡Entonces los cascabeles se convierten en lagrimas!...
Es un gran misterio. para vosotros, que también amáis al Principito, como para mí, nada en el universo sigue siendo igual si en alguna parte, no se sabe dónde, un cordero que no conocemos ha comido, sí o no, a una rosa... Mirad al cielo. Preguntad: ¿el cordero, sí o no, ha comido la flor? Y veréis como todo cambia...
¡Y ninguna persona mayor comprenderá jamás que tenga tanta importancia!.
ESTE ES UN FRAGMENTO DEL MUNDO DEL PRINCIPITO, ASI FUE CÓMO HÉCTOR APARECIÓ EN LA TIERRA Y LUEGO DESAPARECIÓ.
LEEDLO ATENTAMENTE Y YA SABEIS, SI LLEGAIS A ENCONTRARLO, OS SUPLICO: NO OS APRESURÉIS; ESPERAD UN MOMENTO, EXACTAMENTE DEBAJO DE UNA ESTRELLA. SI ENTONCES UN NIÑO LLEGA HACIA VOSOTROS, SE RIE, SI NO RESPONDE CUANDO SE LE INTERROGA, ADIVINARÉIS QUIÉN ES. ¡ SED AMABLES ENTONCES! NO ME DEJEIS TAN TRISTE. ESCRIBIDME ENSEGUIDA, DECIDME QUE HA VUELTO...
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SE ES PARA HECTOR
Desde que te fuiste... no hago más que pensar en esas líneas, esas palabras que se ajusten a tu persona, que sean lo más parecido a como yo te veía. Al principio, al enterarme sentí la necesidad imperiosa de hacer algo, que de alguna forma fueras inmortalizado. Solías decir que las personas éramos egoístas por naturaleza, y quizá ese primer impulso de querer escribir sobre tu persona tuviera un poco de ese egoísmo... escribir para sentirme un poco mejor conmigo, pero ahora que han pasado los días y puedo ser un poquito más objetiva veo que no, que escribo porque quiero que los demás vean como te veía, tengan una visión más, para que no seas juzgado, criticado y sobre todo para que seas recordado, para que aunque sigamos con nuestras vidas, volvamos a pasar (siempre que tengamos la necesidad) por el corazón todo aquello que dejaste con tu presencia.
Contigo una siempre tenía la sensación de que estaba intuyendo... intuyendo tu mundo. Creo que por eso me llamaste la atención y me pareciste diferente, interesante, y créeme en un mundo donde desgraciadamente se lleva el ser clon, tú, como mínimo, no dejabas indiferente. ¿Cómo intuía yo tu mundo? Creo que eras un gran crítico con la realidad, constantemente analizando y reflexionando, siempre viviendo el aquí y el ahora, dejándote seducir por el carpe diem. Tu mundo no concordaba con esta jungla… tú no eras de este tiempo. No entendías tanta hipocresía, tanto quietismo (sobretodo el de pensamiento), tanto egoísmo, tantas contradicciones... En definitiva un mundo lleno de contrastes.
Hasta hoy, no había caído que tienes mucho de Principito... por eso he decidido hacerte Principito, he pensado que mejor forma de decirte hasta luego que con unas frases suyas y recordando lo que dijo tu tía en la despedida:
"Que quede bien claro que Héctor era el mejor hijo, el mejor hermano, el mejor nieto, el mejor sobrino, el mejor novio, el mejor amigo, el mejor compañero".
"(...)
XXVI
-Por la noche mirarás las estrellas. No te puedo mostrar donde se encuentra la mía, porque mi casa es muy pequeña. Será mejor así. Mi estrella será para ti una de las estrellas. Entonces te agradará mirar todas las estrellas... Todas serán tus amigas. Y luego te voy a hacer un regalo... Volvió a reir
-¡ Ah!, hombrecito... hombrecito... ¡me gusta oír tu risa!
- Precisamente, será mi regalo... Será como con el agua...
-¿ Qué quieres decir?
Las gentes tienen estrellas que no son las mismas. Para unos, los que viajan, las estrellas son guías. Para otros, no son más que lucecitas. Para otros, que son sabios, son problemas. Para mi hombre de negocios, eran oro. Pero todas esas estrellas no hablan. Tú tendrás estrellas como nadie las ha tenido.
-¿Qué quieres decir?
-Cuando mires al cielo, por la noche, como yo habitaré en una de ellas, como yo reiré en una de ellas, será para ti como si rieran todas las estrellas.
-¡ Tu tendrás estrellas que saben reír!
Y volvió a reír.
-Y cuando te hayas consolado (siempre se encuentra consuelo) estarás contento de haberme conocido. Serás siempre mi amigo. Tendrás deseos de reír conmigo. Y abrirás a veces tu ventana, así...por placer...y tus amigos se asombrarán al verte reír mirando al cielo. Entonces les dirás: " Sí las estrellas siempre me hacen reír", y ellos te creerán loco. Te habré hecho una muy mala jugada... Y volvió a reír:
- Será como si te hubiera dado en lugar de estrellas un montón de cascabelitos que saben reír...
Y volvió a reír. Después se puso serio:
Esta noche... ¿sabes?... no vengas
- No me separaré de ti.
-Parecerá que sufro... Parecerá un poco que me muero. Es así. No vengas a verlo, no vale la pena...
(...)
Esa noche no lo vi ponerse en camino. Se evadió sin ruido. Cuando logré alcanzarlo, caminaba decidido con paso rápido. Y me dijo solamente:
- ¡Ah! Estas ahí...
- Me tomo de la mano. Pero siguió atormentándose:
Has hecho mal. Vas a sufrir. Parecerá que me he muerto y no será verdad...
Yo callaba.
- Comprendes. Es demasiado lejos. No puedo llevar mi cuerpo allí. Es demasiado pesado.
Yo callaba.
-Pero será como una vieja corteza abandonada. No son tristes las viejas cortezas.
Yo callaba.
Se descorazonó un poco. Pero hizo aún un esfuerzo:
-¿Sabes?, será agradable. Yo también miraré las estrellas. Toda las estrellas serán pozos con una roldana enmohecida. Todas las estrellas me darán de beber...
Yo callaba.
-¡ Será tan divertido! Tendrás quinientos millones de cascabeles y tendré quinientos millones de fuentes...
Pero también calló porque lloraba...
-Es allá. Déjame dar un paso, solo.
Y se sentó porque tenía miedo
Y dijo aún
-¿Sabes?... mi flor... soy responsable. ¡Y es tan débil! ¡Y es tan ingenua!
Tiene cuatro espinas insignificantes para protegerse contra el mundo...
Me senté porque ya no podía tenerme en pie.
El principito dijo:
-Bien...eso es todo...
Vaciló aún un momento; luego se levantó. Dio un paso .Yo no podía moverme.
No hubo nada más que un relámpago amarillo cerca de su tobillo. Quedo inmóvil un instante. No gritó. Cayó suavemente como cae un árbol. En la arena, ni siquiera hizo ruido
(...)
XXVII
Ahora me he consolado un poco. Es decir... no del todo. Pero sé que verdaderamente volvió a su planeta, pues, al nacer el día, no encontré su cuerpo. Y no era n cuerpo tan pesado... Y por la noche me gusta oír las estrellas. Son como quinientos millones de cascabeles...
(...)
A veces me digo: "¡Seguramente no! El principito encierra todas las noches a la flor bajo un globo e vidrio y vigila bien a su cordero..." Entonces me siento feliz. Y todas las estrellas ríen dulcemente.
A veces me digo: "de vez en cuando uno e distrae, ¡y es suficiente! Una noche el Principito olvidó el globo de vidrio o el cordero salió silenciosamente durante la noche..." ¡Entonces los cascabeles se convierten en lagrimas!...
Es un gran misterio. para vosotros, que también amáis al Principito, como para mí, nada en el universo sigue siendo igual si en alguna parte, no se sabe dónde, un cordero que no conocemos ha comido, sí o no, a una rosa... Mirad al cielo. Preguntad: ¿el cordero, sí o no, ha comido la flor? Y veréis como todo cambia...
¡Y ninguna persona mayor comprenderá jamás que tenga tanta importancia!.
ESTE ES UN FRAGMENTO DEL MUNDO DEL PRINCIPITO, ASI FUE CÓMO HÉCTOR APARECIÓ EN LA TIERRA Y LUEGO DESAPARECIÓ.
LEEDLO ATENTAMENTE Y YA SABEIS, SI LLEGAIS A ENCONTRARLO, OS SUPLICO: NO OS APRESURÉIS; ESPERAD UN MOMENTO, EXACTAMENTE DEBAJO DE UNA ESTRELLA. SI ENTONCES UN NIÑO LLEGA HACIA VOSOTROS, SE RIE, SI NO RESPONDE CUANDO SE LE INTERROGA, ADIVINARÉIS QUIÉN ES. ¡ SED AMABLES ENTONCES! NO ME DEJEIS TAN TRISTE. ESCRIBIDME ENSEGUIDA, DECIDME QUE HA VUELTO...
Pertence al libro " El Principito" de Antoine de Saint-Exupery.
Aviador y escritor francés. Nacio en Lyon en 1900 y murió en 1944, en una misión de guerra. Autor, ademas del libro nombrado de: Vuelo nocturo, Correo del sur, Piloto de guerra. Saludos