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muy cierto PEPE!!! eres el mejor filósofo. Grande Pepillo...

No creen que es mejor no hacer promesas cuando estamos demasiado contentos ni demasiado cachondos

Tienes mucha razón en lo que planteas porque generalmente cuando actuamos en estados anímicos muy exaltados como la alegría extrema o la ira, decimos cosas o tomamos decisiones de las cuales nos podemos arrepentir o que no podemos cumplir. Por eso se recomienda que cuando se tomen decisiones trascendentes en nuestras vidas lo hagamos en una estado de ánimo neutral, tranquilo, equilibrado...

Sii!! demasiada razon!! gracia spor tus buenos y valiosos pensamientos!!

No por que las promesas son como deudas y las decisiones pueden ser dicisiones que pueden cambiar el rumbo de nuestras vidas.

Pepe, yo procuro no hacer promesas, las promesas surgen del corazón, pero también deben surgir de la cabeza, ser realistas. mis sueños pueden ser enormes, mis promesas no.

Respecto a actuar ofuscado, jamás pepe, ni siquiera hablar, porque después te arrepientes..

serenidad y paciencia.

claro, porque en ese momento nuestro estado de animo esta exaltado y por lo mismo puede que despues ni recordemos lo que prometimos. cuando nos enfadamos, se nubla el razonamiento y de la decision que tomemos en ese momento podemos arrepentirnos luego.

Cuando estamos contentos , parece que nos podemos comer el mundo.

Por eso hay que tener cuidado.

Yo prometo lo que puedo cumplir, y si no lo cumplo, tengo que estar grave para no hacerlo.

Ya estoy aquí, con una nueva cuenta. Se me hace muy difícil, porque es la tercera, y estar en este nivel, se me hace difícil contestar lo que quiero.

Besos Gloria

Sí, así es, estamos de acuerdo. Lo que sucede es que somos proclives a hacer precisamente lo contrario de este mandamiento.

es muy cierto!

Cierto, a veces la euforia nos hace espléndidos. Intentemos no prometer lo que no sepamos a ciencia cierta que podemos cumplir.